Séale agradable mi meditación! Yo, yo me regocijaré en Jehová. --- Como un manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los hijos. A su sombra me he sentado con gran deleite, y su fruto es dulce a mi paladar. --- ¿Quién en las nubes puede ser comparado a Jehová? ¿Quién entre los hijos de los poderosos es como Jehová? --- Mi amado es blanco y rojizo, distinguido entre diez mil. --- Una perla de gran valor. --- El Príncipe de los reyes de la tierra! --- Su cabeza es como el oro más fino, sus crespos son ondulados, negros como el cuervo. --- Por cabeza sobre todas las cosas. --- Él es la cabeza del cuerpo, de la iglesia. --- Sus mejillas, como eras de especias aromáticas, macizos de flores fragantes. --- Y no pudo estar oculto. --- Sus labios lirios que gotean mirra líquida. --- Nunca un hombre ha hablado así como este hombre. --- Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros. --- Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo. --- ¡Alza, Jehová, sobre nosotros la luz de tu rostro!
Salmos 104,34 --- Cantares 2,3 --- Salmos 89,7 --- Cantares 5,10 --- Mateo 13,46 --- Apocalipsis 1,5 --- Cantares 5,11 --- Efesios 1,22 --- Colosenses 1,18 --- Cantares 5,13 --- Marcos 7,24 --- Cantares 5,13 --- Juan 7,46 --- Cantares 5,15 --- Salmos 31,17 --- Salmos 4,7
Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; mas no como yo quiero, sino como quieres tú. - Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¡Padre, sálvame de esta hora! Mas para esto he venido a esta hora. - Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad de aquel que me envió. - ... viniendo a ser obediente hasta la muerte y muerte de cruz. - El cual en los días de su carne, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas a aquel que salvarle de muerte, (y fue oído a causa de su temor reverente); y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció. - ¿O piensas que no puedo ahora pedir a mi Padre, y Él me daria mas de doze legiones de ángeles? - Así está escrito, y así el Cristo tenía que padecer y resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre había de predicarse el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalén.
Mateo 26,39 - Juan 12,27 - Juan 6,38 - Filipenses 2,8 - Hebreos 5,7-8 - Mateo 26,53 - Lucas 24,46-47