Me deleito en la ley de Dios, según el hombre interior. --- !Como amo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. --- Fueron halladas tus palabras, y yo las comí y tus palabras me fueronn por gozo y por regocijo de mi corazón. --- Como un manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los hijos. A su sombra me he sentado con gran deleite, y su fruto es dulce a mi paladar. --- Del mandamiento de sus labios no me he apartado, he guardado las palabras de su boca... --- En hacer tu voluntad, mi Dios, me deleito; y tu ley está dentro de mi corazón. --- Mi comida es que haga la voluntad de aquel que me ha enviado y que acabe su obra. --- Los preceptos de Jehovah son rectos, alegran el corazón; el mandamiento de Jehovah es puro, alumbra los ojos. --- Son más preciosos que el oro y que mucho oro fino, y más dulces que miel y panal. --- Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, que se engañan a sí mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra y no hacedor, éste es semejante a un hombre que considera su rostro natural en un espejo.
Romanos 7,22 --- Salmos 119,97 --- Jeremías 15,16 --- Cantáres 2,3 --- Job 23,12 --- Salmos 40,9 --- Juan 4,34 --- Salmos 19,9 --- Salmos 19,11 --- Santiago 1,22-23
¡Que Jehovah tu Dios te acepte! - "¿Con qué me presentaré delante de Jehová, y me postraré ante el Dios de lo alto? ¿Me presentaré delante de Él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, de diez millares de arroyos de aceite?¿Daré mi primogénito por mi transgresión, el fruto de mi cuerpo por el pecado de mi alma? El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno; ¿y qué es lo que demanda Jehová de ti, sino hacer justicia, y amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios? - Todos nosotros somos como el impuro, y todas nuestras justicias como vestido inmundo. - No hay justo, ni aun uno. - Porque no hay diferencia, pues todos han pecado y no alcanzan la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre,...para manifestación de su justicia en este tiempo; para que Él sea justo, y el que justifica al que es de la fe en Jesús. - Para alabanza de la gloria de su gracia, en la cual nos ha hecho aceptos en el Amado.
2 Samuel 24,23 - Miqueas 6,6-8 - Isaías 64,5 - Romanos 3,10 - Romanos 3,23-26 - Efesios 1,6