Así que tú, sé partícipe de los sufrimientos como buen soldado de Jesucristo. - He aquí, Yo le he puesto como testigo para los pueblos, por príncipe y comandante de los pueblos. - Pues convenía a aquel para quien son todas las cosas, y por medio de quien son todas las cosas, habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, hacer perfecto al autor de su salvación por medio de los padecimientos. - Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. - Porque nuestra lucha no es contra carne y sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales. - Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. - Mas el Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna en Cristo Jesús, después que hayáis sufrido un poco de tiempo, él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.
2 Timoteo 2,3 - Isaías 55,4 - Hebreos 2,10 - Hechos 14,22 - Efesios 6,12 - 2 Corintios 10,3-4 - 1 Pedro 5,10
La unidad del Espíritu. --- Un cuerpo y un Espíritu. --- Porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Jesucristo mismo la piedra angular, en quien todo el edificio, bien ensamblado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. --- ¡He aquí, cuán bueno y cuán agradable es habitar los hermanos juntos en armonía! --- Como el óleo precioso sobre la cabeza, que fluye descendiendo sobre la barba, sobre la barba de Aarón, que desciende sobre el borde de sus vestiduras. --- Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.
Efesios 4,3 --- Efesios 4,4 --- Efesios 2,18-22 --- Salmos 133,1-2 --- 1 Pedro 1,22