Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis. - Dios es nuestro refugio y fortaleza, socorro muy bien experimentado en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. (Selah) - Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos y cierra tras ti tus puertas; escóndete por un corto momento, hasta que pase la indignación! Porque he aquí que Jehová sale de su lugar, para castigar la maldad de los moradores de la tierra. - En la sombra de tus alas me ampararé, hasta que pasen los quebrantos. - Vuestra vida está escondida con el Cristo en Dios. - No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová. - Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero tened buen ánimo; yo he vencido al mundo.
Mateo 24,6 - Salmos 46,2-4 - Isaías 26,20-21 - Salmos 57,2 - Colosenses 3,3 - Salmos 112,7 - Juan 16,33
Han perseguido al que tú has golpeado. - Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen! - A Éste, entregado según el determinado consejo y previo conocimiento de Dios, vosotros, por mano de inicuos, clavasteis en la cruz y le matasteis. - Entonces le escupieron en el rostro y le dieron de puñetazos; otros le dieron bofetadas, diciendo: Profetízanos, Cristo, ¿quién es el que te golpeó? - De igual manera, también los principales sacerdotes, junto con los escribas y ancianos, se burlaban y decían: A otros ha salvado, a sí mismo no se puede salvar. Él es rey de Israel; descienda ahora de la cruz, y creeremos en Él. - Porque en verdad se juntaron, en esta ciudad, contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste, tanto Herodes como Poncio Pilato, con las naciones y los pueblos de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. - En verdad, Él ha llevado nuestros padecimientos, y cargó con nuestros dolores. Y nosotros le tuvimos por castigado, herido de Dios y abatido.
Salmos 69,27 - Lucas 17,1 - Hechos 2,23 - Mateo 26,67-68 - Mateo 27,41-42 - Hechos 4,27-28 - Isaías 53,4