He aquí no es demasiado corta la mano la mano de Jehová para salvar, y no es demasiado pesado su oído para oír. - El día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma. - No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo. Tú has sido mi ayuda. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. - Mas tú, Jehová, no te alejes; fortaleza mía, apresúrate a socorrerme. - !Oh Señor Jehová! he aquí, tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido; nada es imposible para ti. - el cual nos ha librado de tan gran muerte, y nos libra, en quien hemos puesto nuestra esperanza de que El aún nos librará. - ¿Y Dios no hará la justicia a sus escogidos, que claman a Él, día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que hará la justicia de ellos con rapidez.
Isaías 59,1 - Salmos 138,3 - Salmos 27,9 - Salmos 22,20 - Jeremías 32,17 - 2 Corintios 1,10 - Lucas 18,7-8
Yo te he glorificado en la tierra. - Mi comida es que haga la voluntad de aquel que me ha enviado y que acabe su obra. - Tengo que obrar las obras de aquel que me ha enviado, mientras es de día; la noche viene cuando nadie puede obrar. - ¿No sabíais que en lo de mi Padre debo estar yo? Y ellos no entendieron la palabra que les habló. - Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. - ¿No te he dicho yo que si creyeras, verías la gloria de Dios? - Y Jesús avanzaba en sabiduría y en estatura, y en favor para con Dios y los hombres. - Tú eres mi Hijo amado, en ti hallo mi complacencia. - Y todos le daban testimonio; y se maravillaban de las palabras de gracia que salían de su boca. - Tú eres digno... porque tú has sido inmolado y has redemido para Dios, con tu sangre, de toda tribu y lengua y pueblo y nación, y los has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes; y reinarán sobre la tierra!
Juan 17,4 - Juan 4,34 - Juan 9,4 - Lucas 2,49-50 - Juan 11,4 - Juan 11,40 - Lucas 2,52 - Lucas 3,22 - Lucas 4,22 - Apocalipsis 5,9-10