Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo ley, sino bajo gracia. --- ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! --- Así también vosotros, hermanos míos, habéis sido hechos muertos a la ley por medio del cuerpo del Cristo, para ser a otro, al que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. --- Aunque no estoy sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. --- Pero el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Pero ¡gracias a Dios que nos da la victoria, por medio de nuestro Señor Jesucristo! --- Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. --- Todo aquel que hace el pecado, es esclavo del pecado. --- Si, pues, el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. --- Para la libertad Cristo nos ha hecho libres; manteneos, pues, firmes, y no os dejéis sujetar de nuevo bajo un yugo de esclavitud.
Romanos 6,14 --- Romanos 6,15 --- Romanos 7,4 --- 1 Corintios 9,21 --- 1 Corintios 15,56-57 --- Romanos 8,2 --- Juan 8,34 --- Juan 8,36 --- Gálatas 5,1
El hombre de doble ánimo, inconstante en todos sus caminos. - Ninguno que ha puesto su mano en el arado y mira atrás, es apto para el reino de Dios. - Pues el que se acerca a Dios, debe creer que El existe, y que es galardonador de los que le buscan. - Pero pida en fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a una onda del mar, que es llevada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre de doble ánimo, inconstante en todos sus caminos! - Por tanto, os digo que todo cuanto oréis y pidáis, creed que lo recibiréis, y os vendrá. - ...para que ya no seamos niños, sacudidos a la deriva y llevados a dondequiera por todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino aferrándonos a la verdad en amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza, el Cristo. - Permaneced en mí. - Estad firmes, inconmovibles, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo no es en vano en el Señor.
Santiago 1,8 - Lucas 9,62 - Hebreos 11,6 - Santiago 1,6-7 - Marcos 11,24 - Efesios 4,14-15 - Juan 15,4 - 1 Corintios 15,58