Al que nos ama y nos ha lavado de nuestros pecados en su sangre. --- Grandes aguas no pueden apagar el amor, y ríos no lo anegarán. - Porque el amor es fuerte como la muerte. --- Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. --- El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia, por las heridas del cual habéis sido sanados. --- En quien tenemos redención por medio de su sangre, el perdón de pecados, según las riquezas de su gracia. --- Pero habéis sido lavados, pero habéis sido santificados, pero habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. --- Pero vosotros sois una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo por posesión, para que proclaméis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa. --- Os ruego pues, hermanos, por las compasiones de Dios, que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional.

Apocalipsis 1,5 --- Cantares 8,7 --- Cantares 8,6 --- Juan 15,13 --- 1 Pedro 2,24 --- Efesios 1,7 --- 1 Corintios 6,11 --- 1 Pedro 2,9 --- Romanos 12,1

Y hay diversidad de ministerios, y el mismo Señor. - A cargo de los tesoros del rey estaba Azmavet, hijo de Adiel. Y a cargo de los almacenes... Jonatán,...sobre los obreros agrícolas en la labranza de las tierras, Ezri,... a cargo de las viñas, Simei,... Todos estos eran administradores de la propiedad del rey David. - Y Dios ha puesto a algunos en la iglesia: primero apóstoles, segundo profetas, tercero maestros, luego milagros, después dones de las curaciones, ayudas, socorros, gobiernos, géneros de lenguas. - Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. - Según cada uno ha recibido un don, minístrelo los unos a los otros como buenos administradores de la varia gracia de Dios. Si alguien habla, como dichos de Dios; si alguien sirve,como con fuerza que suministra Dios; para que en todo Dios sea glorificado por medio de Jesucristo, a quien es la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

1 Corintios 12,5 - 1 Crónicas 27,25-27 - 1 Crónicas 27,31 - 1 Corintios 12,28.11 - 1 Pedro 4,10-11